Aprende a valorarte y a confiar en tus capacidades .

Cómo hablamos a ese niño de tres años que un día fuimos y que aún habita en nuestro interior es fundamental para nuestra salud física y emocional.

Piensa ahora, desde tus conocimientos y evolución actual ¿como tratarías a un niño de tres años que tiene miedo, tristeza, enfado, ira, inseguridad?. Que no sabe como afrontar una nueva situación, que no se siente capaz, etc…

Piensa que ese niño habita en ti…

Cuando te enfrentas a una situación que te hace sentir cualquiera de las emociones anteriores puedes actuar de dos maneras:

• Puedes taparlo, ignorarlo, decirte frases crueles como «eres un inútil», «así nunca lo conseguirás», etc…
• O puedes animarte como harías con un niño pequeño.

Prueba… háblate con cariño y Amor.  Abrázate cuando estés triste y permítete el consuelo que necesitas. Apóyate cuando tengas miedo, anímate cuando no sepas como afrontar una situación…

A partir de ahora, a cada situación difícil que te plantee la vida… tu niño interior no estará sólo, tiene a tu parte adulta para cuidarle y ayudarle…

Te aseguro que las situaciones difíciles son mucho menos difíciles cuando calmas esa parte de ti. Esa parte que sigue reaccionando de forma irracional e impulsiva. No la ignores, es una herramienta muy útil a la hora de gestionar tus emociones y puede apoyarte a la hora de conseguir tus sueños.

Si necesitas hacerlo más rápido o no lo consigues, pide ayuda. 

Hay muchas herramientas para ayudarte. Una de ella son las flores de Bach, que nos ayudan a gestionar y reconocer nuestras emociones. A evolucionar en nuestro propio conocimiento y crecimiento. Nos ayudan a sentirnos bien y a vivir mejor.

También puedes apoyarte en Ho’oponopono, para limpiar todas las creencias erróneas acumuladas, los patrones que derivan de ellas (Recurso gratuito aquí) y ayudarte a sanar las heridas de tu niño interior.

No te olvides, cuando la vida te esté resultando difícil, cuida de tu niño interior. Háblate cómo si fueras ese niño, ten el mismo cariño y compasión hacia ti, que la que tendrías hacia ese niño que un día fuistes.

Ésta práctica te ayudará a sanar mucho dolor pasado. Paso a paso, deja que forme un hábito en tu vida y verás cambios sorprendentes en tu manera de sentir y reaccionar. 

Lourdes Balestra.

Mentora de crecimiento personal y espiritual.