Piensas en frío, decides y planificas tus acciones
¿Quién toma todas esas decisiones?
Obviamente las tomas tú, pero ¿desde qué parte de ti?
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¿QUIÉN LLEVA EL PESO DE TUS DECISIONES?
Te paras a tomar decisiones y acude a tu mente toda una artillería de razones de peso para decidir.
Puedes hacer una lista de pros y contras y luego sopesarla y estás convencida de que es la decisión más racional que puedes tomar.
Te equivocas.
Sí, sí… te equivocas
Tu mente racional puede valorar todo ésto, pero… esa artillería de razonamientos que acuden a ti no tiene por qué ser nada racionales.
Antes déjame contarte…
Ya hemos hablado algo sobre nuestras creencias y como nuestras creencias dirigen nuestros pensamientos y nuestras acciones ¿ya sabes por donde voy?
Y ahora te voy a contar algo nuevo:
Algunas de nuestras creencias son contradictorias.
Sé que de momento suena increíble, pero si te paras a hacer una lista de creencias sobre alguna temática como abundancia, trabajo, relaciones o, más concretamente, la familia, te darás cuenta de que algunas chocan entre sí.
Puedes querer hacer algo y tener un sinfín de razonamientos disponibles para no hacerlo. Y otros tanto para que gane un sí rotundo.
Por tanto… es tu subconsciente quien te está proponiendo las razones, acordes a cada una de tus creencias.
¡Y lo que puede costar decidirse!
Pero finalmente alguna opción gana…
¿Quién ha llevado el peso de la decisión?
Ya tienes tus razones para elegir tu opción A y tus razones para elegir tu opción B.
Y las valoras. De nuevo crees que las estás valorando racionalmente. Tú y yo, sentimos que estamos haciendo una valoración de lo más cabal.
Pero realmente son nuestras emociones quienes llevan la batuta.
Ellas están haciendo que una opción tenga más o menos peso para nosotros, que nos parezca más o menos importante.
Si dejas que fluyan libres, estarás reaccionando y eligiendo una vez más desde tu subconsciente. Donde se almacenan tus experiencias pasadas y por tanto estás eligiendo desde tu pasado. Desde lo que has aprendido.
Ésto cierra la puerta a la novedad, a que entren nuevas alternativas.
Y nos limita a la hora de salir de nuestra zona de confort (ahí, donde estamos tan cómodos/as)
Por ello es importante que:
1.- A la hora de tomar decisiones sobre las acciones a tomar, ten muy en cuenta qué sientes y qué te hace sentir cada una de ellas.
Detecta miedos, inseguridades, dudas… es importante poner atención y escucharnos cuando algo no nos hace sentir bien, porque esos son importantes mensajes.
Y trabaja sobre ellos para saber si están basados en experiencias anteriores que no se corresponden con la vida que quieres llevar o si realmente siguen siendo ciertas para ti.
¿Recuerdas que vimos en “Cómo Aliarte con tu Subconsciente (7 Claves concretas)” que a veces nos cuesta bañarnos en agua fresca cuando queremos hacerlo y cómo nuestro pasado influye en ello?
Es lo mismo una vez más.
Pero es importante en este punto del proceso que te escuches y veas qué tienes que decir.
Para ello puedes preguntarte a ti mismo/a durante una meditación y escuchar tus propias respuestas (no importa si tienen sentido o no, tus respuestas surgen de lo más profundo de ti, tus respuestas sobre tu pasado surgen tal cual tú las interpretaste en su momento. No viene al caso si fueron así en realidad o no, tan sólo que así fueron para ti, eso es lo realmente importante)
Si ves que es algo que ya no quieres tener en ti por más tiempo, decide eliminarlo para poder abrirte a nuevas experiencias.
2.- Gestiona tus emociones antes de tomar decisiones importantes.
Ya te has escuchado y ya sabes qué estás sintiendo (no importa si no sabes el nombre exacto, es un trabajo sólo por y para ti)
Si tomas decisiones desde una actitud de miedo, inseguridad, culpas, resentimiento… te estás cerrando también y escogiendo desde un lugar de ti que te impide expandirte.
Desde la serenidad de tu mente (para ello conecta con tu Paz Interior) podrás elegir mucho mejor y tu mente se permitirá abrirse a nuevas opciones.
Quizás en tu proceso tengas que repetir el conectar con tu Paz Interior una y otra vez conforme recorres el camino.
No te preocupes, lo importante no es mantenerla continuamente, pues siempre habrá sucesos que te alejen. Lo importante es saber regresar a ella el 100% de las veces.
Lo importante es saber conectar con tu Paz Interior una vez más el 100% de las veces
Para ayudarte a conectar con tu paz interior te dejo el enlace a una meditación llamada “Un jardín de paz y Tranquilidad”
Ahora te toca a ti
¿Cómo puedes aplicarlo?
La próxima vez que tengas que tomar una decisión (y a lo largo del día tomamos muchas), por sencilla que sea, pon atención a cómo tu mente hace el proceso de valoración, escúchate.
Pon atención también a cómo están influyendo tus emociones.
Puede ser en algo tan sencillo como al elegir la ropa que vas a usar ese día o planificar lo que vas a comer. No es necesario que esperes una gran decisión, las cotidianas nos valen perfectamente para la toma de conciencia.
Ahora que sabes el peso que tiene todo lo que te he comentado, porque ya lo has podido ver en ti, puedes usar las herramientas propuestas.
Es como un juego y cuando jugamos con las cosas sencillas de forma cotidiana estamos practicando. La práctica hace al maestro. Y cuando llega una situación importante ¡Sorpresa! Sabemos hacerlo con soltura.
Recuerda el gran secreto para lograrlo siempre es: práctica, práctica y práctica.
Un abrazo de Luz.
Lourdes Balestra (Entrenadora en Hábitos Saludables)
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