No siempre estuve conectada con mis seres de Luz

Mi nombre es Lourdes Balestra Romero y no, no siempre estuve conectada con los seres de Luz.

Aunque con el tiempo he ido recuperando recuerdos de breves contactos en mi infancia, adolescencia y juventud, recuerdo muy vívidamente una época de mi vida que para mí fue mi época oscura.

Una época en la que vivía totalmente en la 3D, la mente y el ego. Sufría muchísimo, cuando aparentemente lo tenía todo para ser feliz.

Con mi mente super racional y científica (soy farmacéutica experta en microbiología industrial)  a la que le gusta comprender todo, se abría ante mí un mundo que nada tiene que ver ni con la mente ni con lo racional.

Un mundo maravilloso al que estaba llamada a despertar.

Porque realmente es un despertar, un camino en el que comenzamos a recordar quienes somos, a qué hemos venido y cómo sentirnos bien y vivir mejor en cada momento.

Ahora miro con amor y compasión esa etapa de mi vida en la que estuve totalmente desconectada de quien realmente soy.

Por fortuna, el alma es incansable a la hora de recordarnos cuál es nuestro camino y jamás se rinde.

Mi historia pasada es larga, así que voy al presente.

De farmacéutica experta en microbiología industrial

a guía espiritual

Actualmente soy canalizadora, maestra de meditación y de Registros Akáshicos, trabajo como guía espiritual acompañando a otras personas en su camino de despertar y evolución álmica. 

Mi preparación como Maestra y Coach Akáshica fue una puerta para mi verdadera misión en esta vida: acompañar a otras personas a conectar con la voz de su alma, sus maestros y guías espirituales.

Me formé en el sistema Anamorah, de hecho, me estaba preparando para enseñarlo, cuando mi maestra me dijo “Lourdes, debes saber que no enseñarás mi sistema, tú tienes uno propio”.

En aquel momento, sinceramente, no me lo podía creer ¿Cómo iba yo a canalizar mi propio sistema?

Y, sin embargo, no tardé mucho tiempo en comenzar a recibir las instrucciones de cómo iba a ser el proceso que ya llevo años enseñando.

En mi escuela tengo diversas formaciones, dependiendo del nivel del que partas y de tus objetivos personales.

Mis alumnos dicen que hago fácil lo difícil.

Seguramente porque en realidad amo lo que hago y una de mis pasiones es acompañar a mis alumnos en su proceso. Para mí, este trabajo es un regalo.

Cada alma que consigue conectar hace de este mundo un lugar mejor, y ese… es un gran motor.

Así que mi invitación es a que hagas una pequeña indagación : ¿Qué te está pidiendo tu alma?

Puedes preguntar haciendo una pequeña meditación, o preparar un lugar tranquilo, coger lápiz y papel y escribir lo que te salga del corazón al hacerte esta pregunta.

Una vez que lo sepas, si quieres, contáctame y te cuento cómo te puedo ayudar en el punto en el que estás (o si te puedo recomendar a otra persona).

Y si te estás preguntando si tú también puedes canalizar y recibir mensajes de tu alma y tus seres de luz, mi respuesta es sí.

Si sientes la llamada (llámale inquietud, curiosidad, ganas…) es porque ya es tu momento, por eso tu alma te llama.

¡Feliz viaje de conexión! 

Con amor, Lourdes.