El problema de hacer suposiciones es confundirlas con la realidad.
¿Quien no ha hecho nunca ninguna suposición?… El problema de hacer suposiciones es que creemos que son la verdad, y terminas basando tu vida en lo que crees que podría ser… cuando igual no tienes razón…
¿Cuántos disgustos te podrías ahorrar si no dieras por sentado que algo es como más te molesta que sea?.
Sin embargo nuestra siempre parlante mente nos dice «oh… esto va a ser que….» y en ese mismo instante decidimos darle credibilidad y… y ya estamos perdidos, hemos decidido aceptar esa suposición de un instante como verdad absoluta y nuestros siguientes actos y pensamientos van en consecuencia a esa decisión.
Pero ¿Y si te permites replantearte las cosas? ¿Y si cuando tu mente te lance esa sugerencia te tomas un instante antes de decidir darle el valor de verdad absoluta?.
Con sólo que te permitas dudar y no creértelo al 100% estás dando una oportunidad y estás sufriendo menos. Tú y los demás.
Lo mismo sucede con las cosas que nos dicen, alguien nos lanza su «verdad absoluta» basada en una suposición que su mente hizo y decidimos creerla también…
Y la madeja se enreda y se enreda…
Toma conciencia, no te lo creas todo a la primera. Da oportunidades. Todos nos confundimos mucho más de lo que nos gustaría y eso es… sencillamente maravilloso, porque afortunadamente muchas veces las cosas son mucho mejores y mucho más fáciles de lo que son si creemos en las suposiciones.
Lourdes Balestra.
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