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¿Piensas que cuando tengas abundancia la paz en tu vida llegará con ella?

¿Crees que si no tienes toda la serenidad en tu vida que anhelas es porque te faltan otras cosas?

Abundancia y serenidad están relacionadas, pueden ir de la mano, pero abundancia no trae necesariamente serenidad.

 

Descubre cómo se relacionan y cómo puedes tener ambas en tu vida.

 

Abundancia y serenidad: ¿Cómo se relacionan?

Perseguir la abundancia puede ser agotador.

Comenzamos a leer y estudiar la abundancia, cómo funciona y cómo atraerla y a quererla en nuestra vida.

Y nos aferramos de tal manera a lograr los resultados deseados que al final llegamos al efecto totalmente contrario.

Estamos aferrados a un objetivo y nos sentimos absolutamente carentes. Con ello llega la desilusión y el abandono.

 

Abundancia para obtener serenidad:

 

Usualmente pensamos que al tener mayor abundancia llegará la ansiada serenidad a nuestra vida.

Y realmente es lógico pensar ésto, pues con la abundancia disminuyen muchas de nuestras preocupaciones.

Creemos que al ser abundantes nos sentiremos liberados, un gran peso se nos caerá y viajaremos por la vida livianos y llenos de paz.

Permíteme decirte que esto no es necesariamente así.

El cambio comienza en mí

 

No es lo que tienes lo que te va a proporcionar los cambios necesarios para tener una vida llena de serenidad y satisfacción. Una vida en la que te sientas bien y vivas mejor.

Son cambios en tu mentalidad, en tu interior, en tu forma de reaccionar, de entender el mundo y de responder (internamente) antes las situaciones de tu vida cotidiana los que te proporcionarán esa ansiada paz en tu día a día.

Por tanto, no te quedes aferrado/a al pensamiento de: “Cuando tenga abundancia conseguiré la paz que deseo en mi vida” porque si no trabajas tu interior, esto no será así.

Puede que consigas todo lo que deseas, pero tras esos deseos vendrán otros.
Está en la naturaleza humana.

Y no es algo malo, al contrario, es bueno y hermoso.

Es nuestro afán de superarnos, de seguir mejorando cada día lo que nos hace pasar de un deseo a otro, de una meta a la siguiente.

Esto nos permite crecer y desarrollarnos a todos los niveles. Seguir mejorando (o no…según cómo lo enfoquemos 😉 )

Trabaja tu interior para conseguir la ansiada paz y a la vez, de forma paralela puedes trabajar tu abundancia.

La Abundancia vibra alto

 

En el Universo todo es energía en vibración. Tú, yo, nuestras emociones, nuestros sueños, nuestros deseos y nuestras realidades.

Todo está continuamente vibrando.

La Ley de la Atracción nos dice que aquello que vibra de forma similar se atrae.

 

 

Por ello, si quieres disfrutar en tu vida de paz, abundancia, amor… y todo aquello que vibra muy alto, la forma más sencilla de acercarte, es vibrando alto tú.

 

Te propongo un sencillo ejercicio:

 

Hoy te propongo, como ejercicio, que observes cómo estás vibrando.

Para ello observa tus emociones ¿cómo te sientes?

Eso que estás sintiendo en este momento ¿te hace sentir bien o mal? ¿es agradable para ti o desagradable?

Una vez que tienes esto claro, te invito a cambiar tu emoción a una que te haga sentir mejor de lo que te sientes en este momento (y si ya estás en emociones de muy alta frecuencia, te invito a mantenerte presente para mantenerlas el máximo tiempo posible).

Las emociones las podemos elegir… una de las formas más sencillas de cambiar una emoción es usar el poder de tu mente (puedes leer más sobre ello en Cómo usar tu pensamiento para cambiar emociones”)

Puedes seguir avanzando en ambos campos:

Por tu Abundancia y Paz 🥂.

Lourdes Balestra. Facilitadora de Paz.

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